Es importante considerar las funciones de la marca cuando estamos decidiendo que estrategia seguir.
Una marca puede definirse como “nombre, término, signo o diseño, cualquier otra característica o una combinación de todos ellos, que tiene la misión de identificar los productos o servicios de un vendedor y diferenciarlo de sus competidores».
Por lo tanto, para definir la marca, hay que considerar el mercado en el que estamos emprendiendo y cómo son las marcas competidoras.
Y es que una marca bien diseñada aporta un valor añadido al producto o servicio que ofrece nuestra empresa. Ese valor añadido, que denominamos capital de marca, es recompensado por el mercado con mayores márgenes de beneficio o con unas cuotas de mercado mayores. Los posibles inversores o proveedores de la empresa ven en una marca consistente una garantía de profesionalidad en la gestión.
Valor de marca (Brand equity)
Para que un consumidor otorgue valor a una marca hay que cuidar cuatro aspectos esenciales:
- Su percepción de calidad. Y es que la marca es una promesa de calidad hecha a los clientes.
- El nivel de confianza que la marca inspira.
- La riqueza de las asociaciones de su imagen. La marca debe estar asociada en la mente del cliente con valores compartidos y positivos.
- La notoriedad.
La notoriedad es el grado de reconocimiento de la marca.Está formada por dos componentes: el recuerdo de la marca (habilidad para confirmar una exposición previa, de discriminar la marca por haberla visto u oído con anterioridad) y el reconocimiento de marca (relacionado con la capacidad de ubicar la marca en una categoría de productos).
Funciones de la marca![Ideas para estrategia de negocio eficaz](http://www.marketreal.es/wp-content/uploads/2016/11/Ideas-identidad-corporativa-marketreal-zaragoza.jpg)
Son seis las principales funciones estratégicas que debe cumplir una marca:
- Identificación del negocio: concreta la forma de ver el negocio, el posicionamiento estratégico del empresario.
- Referencia: fija el posicionamiento de la empresa en la mente del cliente. Y sitúa al usuario de esta marca, respecto a los que consumen o utilizan otras marcas.
- Garantía: es una “caja de caudales” del prestigio del empresario. Esto supone un compromiso de crecimiento, innovación y de garantía.
- Personalización: capacidad de la marca para que el usuario se sienta identificado con ella.
- Lúdica: facilita la compra, la hace fácil e, incluso, divertida. Y es que todos seguimos teniendo una parte infantil que hemos de cuidar. La marca despierta, de esta forma, los apetitos básicos del cliente.
- Practicidad: facilita la comprensión de la propuesta básica del servicio o beneficio. Ayuda a comprender el uso del producto o servicio y las diferencias con otras ofertas similares.
No siempre es posible cumplir todas las funciones deseables en una marca. Sin embargo, recomendamos a los emprendedores que consideren todos estos aspectos a la hora de plantear una adecuada estrategia de marca.
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