Es que el tamaño de la empresa si que importa. !Y mucho!
Por ejemplo: las PYME’s disfrutan de ciertas ventajas fiscales que, cuando crecen, van perdiendo. Y la grandes empresas, por el contrario, disponen de muchos más recursos para competir.
Las micropymes son muy ágiles y sus reducidos costes de gestión les proporcional un punto umbral bajo. Sin embargo, el día a día acapara todos su tiempo y, en muchas ocasiones, no suelen planificar: reaccionan y no siempre a tiempo.
Lo que nosotros llamamos el «tamaño tonto de empresa» es el de aquellas que han crecido lo suficiente como para atraer una demanda creciente. Tienen buena reputación, notoriedad y clientes muy fidelizados. Pero…
Cuando el tamaño de la empresa es el «tonto» se fuerzan los recursos. Los empresarios y todo el personal gestionan el tiempo como si no hubiese un mañana. Y, sin embargo, las ventas no son suficientes como para poder contratar el personal adicional necesario. (No hablemos ahora de los problemas legales y las cargas de la seguridad social)
Tampoco es fácil retener el talento: los empresarios y emprendedores entrenan a su personal con esmero. Y cuando lo consiguen, ya cualificados, sus empleados son atraídos por las empresas de mayor tamaño.
¿Tiene tu empresa el «tamaño tonto»?
En España, el tamaño de las empresas es muy pequeño
Tamaño de las empresas e innovación
La evidencia empírica nos indica que no todas las empresas tienen los mismos incentivos para innovar. Las empresas pequeñas tienen más incentivos para innovar que las grandes, ya que son más ágiles, menos burocráticas.
Las empresas grandes tienen menos incentivos a innovar debido a:
- Los costes de agencia.
- El efecto de los costes hundidos.
- Efecto de sustitución.
El efecto de los costes de agencia
Los costes de agencia son mayores cuanto mayor es la empresa. Si el mercado tiende a la competencia perfecta, la discrecionalidad de los directivos se ve muy reducida. Sin embargo, en los mercados con empresas mayores, los directivos de estas empresas gozan de una mayor discrecionalidad. Los objetivos de crecimiento y, por lo tanto, de poder de los directivos de las filiales podrían sobre – dimensionar la empresa.
El efecto de los costes hundidos
Implica asimetría entre las empresas establecidas y las entrantes potenciales. La empresa entrante puede elegir entre utilizar la tecnología actual o una nueva tecnología. Se decidirá por la nueva si el coste de la inversión más los costes operativos de esta son menores que el coste de la inversión más los costes operativos de la tecnología actual. La empresa establecida deberá analizar si la inversión que realizó en la tecnología actual fue específica, tiene un valor residual =0, tiene un coste hundido
El efecto de sustitución
Siguiendo a Arrow, para lo que deberíamos considerar dos escenarios, y partiendo de una situación de monopolio:
- La empresa establecida es la única que tiene acceso a la innovación
- El entrante potencial es quien tiene esa posibilidad.
En el primer caso, la empresa se sustituye a sí misma, luego el resultado sigue siendo un monopolio. En el segundo caso, la nueva empresa pasa de no estar, a ser la monopolista sustituyendo al anterior. Cuando la posible innovación es accesible a ambos, no se produce el efecto sustitución, sino el efecto eficiencia.Por lo tanto, la empresa innovará para evitar que sus beneficios puedan ser anulados.
Los tres efectos comentados se dan en un mercado con competencia. El efecto final dependerá de la probabilidad de que el entrante potencial pueda innovar.
O creces o decreces. Porque el tamaño de las empresas importa en #economía
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