La economía española, en plena campaña electoral, es un tema candente. De hecho, la economía es uno de los argumentos principales en la campaña electoral española. Por eso creemos conveniente aportar algunos datos que puedan ayudarnos a entender estos conceptos, con un poco de perspectiva.
«La economía, estúpido» (the economy, stupid)
Con esta frase increpaba Bill Clinton en 1992 en la campaña electoral estadounidense a George H. W. Bush (padre).
Por lo tanto, hoy empezamos hablando del Producto Interior Bruto.
Tras la fuerte caída en 2009, nuestra economía se recuperó en el 2010. Sin embargo inició a continuación una senda de decrecimiento permaneciendo en datos negativos hasta mediado el 2013. Y, además, siempre por debajo del crecimiento de la Unión Europea. Sin embargo, el crecimiento español desde el principio del 2014 es positivo y superior a la tasa de variación del P.I.B. del resto de los países UE.
Este perfil de evolución del Producto Interior Bruto es el resultado, sostiene el Banco de España, de la “pérdida de fuerza de algunos elementos” que, con carácter transitorio, impulsaron la actividad en la etapa más reciente, como las bajadas del precio del petróleo, la depreciación del euro o algunos estímulos presupuestarios, “lo que se compensaría parcialmente, en el medio plazo, por la mejora paulatina de los mercados de exportación”.
Y… ¿Qué pasa con la economía española en el 2016?
El Producto Interior Bruto (1), ha registrado un crecimiento trimestral del 0,8% en el primer trimestre de 2016. Esta tasa es similar a la estimada en el cuarto trimestre del año anterior. La tasa de variación interanual del PIB (2), generado por el sector de Comercio, Transporte y Hostelería, presenta una tendencia ascendente. Un incremento en el primer trimestre de 2016 de un 5% respecto al 2015 es un muy buen dato.
Según el informe de la Comisión Financiera del Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas, en colaboración con los Analistas Económicos de Andalucía (2016), la economía española presenta leves síntomas de enfriamiento. La demanda sigue la senda de crecimiento que inició en 2013, pero aún sigue en niveles de 2009.
La confianza empresarial nacional, desde el primer trimestre de 2013, se ha ido recuperando hasta alcanzar un máximo en el cuatro trimestre del 2015. En 2016 el indicador de confianza ha disminuido ligeramente. ¿Volverá a remontar?
- PIB de la economía española medido en términos de volumen encadenado con referencia en el año 2010.
- PIB a precios de mercado
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